Las piezas pragmáticas reciben un nuevo énfasis y significado, mediante la combinación de la sastrería y los uniformes de trabajo con el estilo de la ropa de noche. Para todos los géneros, la elegancia se convierte en una forma de celebración y de transmitir significado. Se realza el cuerpo a través de la sastrería tradicional y, a continuación, esa silueta se transmuta en prendas cotidianas, de manera que estas dos disciplinas no solo se yuxtaponen, sino que se funden en una sola. Las técnicas de confección sartoriales se aplican a prendas de punto y chaquetas bómber para hombre y a suaves vestidos para mujer, dando vida a nuevas formas.
Prada combina de forma elemental una excentricidad superficial con siluetas sobrias. Las yuxtaposiciones, tanto entre prendas como en su propia confección, fusionan materializaciones y decoración. En una clara alusión a la herencia de Prada, se trasladan los motivos geométricos a tejidos jacquard de punto, se reinterpretan bordados y colores y se evocan recuerdos de otras colecciones.